Abdulhadi Al-Khawaja es un defensor de los derechos humanos de Bahrein. Tras participar en diversas manifestaciones pacíficas durante la Primavera Árabe, fue detenido el 9 de abril de 2011 y, según testigos de su familia, fue también golpeado. El 22 de junio de ese año, fue condenado a cadena perpetua por el Tribunal de Seguridad Nacional, un tribunal militar; esta sentencia fue confirmada posteriormente por otro tribunal militar. Otros 13 activistas fueron condenados: seis a cadena perpetua, cuatro a quince años de cárcel, dos a cinco años, y uno a dos años.
En prisión, a Al Jawaja se le negaron las visitas y se le impidió seguir el tratamiento médico que recibe a causa de sus problemas de azúcar. El activista ha denunciado que ha sido sometido a tortura y malos tratos, como consecuencia de los que tuvo que ser ingresado en el hospital militar de la Fuerza de Defensa de Bahréin, en Al Riffa.
Un observador de Amnistía Internacional, presente en una de las sesiones de apelación, el 6 de septiembre de 2012, concluyó que no se puede presentar ante el tribunal ninguna prueba que acredite que Abdulhadi Al-Khawaja y los otros trece activistas cometieron un delito o participaron en actos violentos. Amnistía Internacional considera que estos catorce activistas no tuvieron un juicio justo y que todos ellos son tomados de conciencia, encarcelados únicamente por su legítimo y pacífico ejercicio de los derechos a la libertad de expresión, de asociación y de reunión.
El 25 de agosto de 2014, Adulhadi inició una huelga de hambre que duró 30 días. La familia ha explicado que el activista acabó con esta huelga porque otros detenidos que también la mantenían estaban enfermando. Les dijo que terminaran con la huelga, y le respondieron que sólo lo harían si él lo hacía también. Abdulhadi finalizó la huelga de hambre el 23 de septiembre, y los otros detenidos siguieron su ejemplo.
Una de las hijas de Adulhadi, Maryam Al-Khawaja, que participó el año pasado en el proyecto Ciudades Defensoras de los Derechos Humanos, fue detenida varias veces entre agosto y septiembre de 2014. Otra hija, Zaynab Al-Khawaja, también ha sido encarcelada varias veces. Tras pasar un año en prisión por pedir la libertad de su padre, fue liberada en febrero del 2014. De nuevo, el 14 de marzo del 2016 Zaynab volvió a ser detenida en su casa y fue trasladada a prisión, junto a su hija de 15 meses de edad. Fue condenada a tres años de cárcel por haber roto una fotografía del rey Hamad bin Issa Al Jalifa de Bahréin. El 31 de mayo del 2016, las autoridades judiciales ordenaron suspender la sentencia, y Zaynab fue puesta en libertad por “razones humanitarias”.
¡EXIGIMOS LA LIBERTAD DE ABDULHADI AL-KHAWAJA! FIRMA LA PETICIÓN Y AYÚDANOS A DIFUNDIRLA:
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