Leonard Rentería

Activismo social artístico para la construcción de la paz y el desarrollo comunitario
Colombia
Eleggua Comunicaciones

Esun activista colombiano que trabaja para fortalecer las comunidades afrodescendientes de Buenaventura. Es poeta y rapero, y es también estudiante universitario de Psicología. Con la organización Historias en kilómetros, se está formando en cine y producción audiovisual para contribuir al esclarecimiento de la verdad en el marco de los Acuerdos de Paz.

Ha participado en varias iniciativas sociales y comunitarias, pero actualmente sus energías se centran en el proyecto de Eleggua Comunicaciones. Rentería es su creador y director. A través de esta organización intenta «visibilizar realidades y apostar por la transformación colectiva del territorio», en palabras del propio activista.

Participa también en la mesa de juventud del comité de Paro Cívico —un movimiento cívico que en 2017 lideró una fuerte protesta de 22 días— y en el Consejo de Política Social de su municipio. A través de la emisora RCN Radio, analiza noticias y hechos vinculados a la corrupción en Buenaventura, y desde noviembre cuenta con una sección de denuncia de la corrupción en los informativos locales Fin de Semana Noticias.

Rentería ha conocido de cerca el impacto de la violencia desde que era niño. En la década de los noventa, su familia tuvo que abandonar su hogar debido a la violencia que se vivía en su barrio. Tiempo después volverían, porque no tenían otro lugar a donde ir.

En 2014, el activista se vio obligado a desplazarse de nuevo. Estaba participando en un encuentro local de organizaciones juveniles, con presencia y apoyo financiero del ACNUR, cuando apareció un grupo armado para robar el dinero destinado a pagar el transporte de la gente joven. Después, fueron a casa de Rentería y le amenazaron de muerte, tanto a él como a su familia. Las amenazas constantes hicieron que tuviera que volver a marcharse del barrio. El Estado colombiano dio a Rentería un teléfono móvil, un chaleco antibalas y apoyo para la reubicación, pero «la falta de garantías», afirma el activista, le hizo volver a su ciudad.

El 9 de noviembre de 2015, mientras estaba elaborando con su cuñado un documento para participar en el festival Hip Hop en el Parque de Bogotá, sufrió el ataque de un grupo de actores armados. Entraron en su casa y sacaron a su cuñado a la calle para asesinarle. Después de esto, la familia huyó a Cali, donde vivieron en una casa de refugio para personas desplazadas. En 2016, Rentería decidió volver a Buenaventura para continuar con su activismo; lo hizo solo, dejando a su familia en otra ciudad por motivos de seguridad. Aquel año, en el marco de la campaña del plebiscito sobre los Acuerdos de Paz, Rentería manifestó su deseo de paz en un acto organizado por el Centro Democrático, el partido del expresidente colombiano Álvaro Uribe. De nuevo, empezó a sufrir persecuciones y a recibir amenazas de muerte. El Estado le asignó un vehículo blindado y dos escoltas, que todavía le acompañan.

Entrevista a Leonard Rentería

¿Cómo surge tu compromiso social?

Nace como respuesta a mi realidad. Me rebelé, como niño y como adolescente, con una cierta agresividad durante un tiempo, en un contexto en el que mi padre ejercía violencia contra mi madre Y llegué a una organización donde acabé participando en el grupo de jóvenes; quería ser útil para la sociedad y superar la realidad de violencia que vivía mi madre en aquel momento. Después acabé siendo socio fundador de la Fundación Rostros y Huellas, donde empecé a fortalecerme y a participar en escenarios nacionales. Cada vez adquiría más aprendizajes, y me empoderaba más en relación con la defensa de mis derechos y los de mi comunidad, excluida y estigmatizada.

¿Cómo conecta tu trayectoria como rapero con tu labor de defensa de los derechos humanos?

Al principio escribía poesía, escribía sobre mis vivencias. Pero de ahí pasé al rap, porque cuando conocí este movimiento entendí que el rap era una herramienta fundamental para difundir los mensajes que quería transmitir, y para defender de manera amplia mis derechos y los de mi gente. Vi la fuerza comunicativa que tenía el rap, y que podía aprovechar los espacios radiofónicos a los que me invitan, y los programas de televisión a los que asistía. Y así, con la excusa del rap, podía entrar en todos los barrios para entregar un mensaje de liberación; son palabras que de otro modo no podría llevar a determinados lugares, donde presentar ciertos temas equivaldría a colocarme una lápida.

En 2016 protagonizaste un vídeo viral en el que expresabas al expresidente Álvaro Uribe tu rechazo a su campaña contra los Acuerdos de Paz. ¿Cómo viviste el plebiscito?

Para mí fue una gran oportunidad. Como víctima, había apostado por el perdón y la reconciliación, a pesar de todo lo que nos había tocado vivir a mí y mi familia. Me entristeció ver cómo se perdía, pero me sentí orgulloso porque el 70 % de la gente de mi ciudad optó por sí.

Esto me hizo ver el compromiso que tenemos las víctimas de mi ciudad con el perdón.

En tu labor de defensa de los derechos humanos, pones el foco en la pobreza, las desigualdades y el racismo.

Buenaventura es una ciudad mayoritariamente de gente negra, y el progreso aquí es muy lento. Donde hay comunidades étnicas es donde hay más pobreza, abandono, violencia y desigualdades. Este país trata a sus habitantes de manera estratificada: un negro vale menos, y aún peor si es pobre. La pobreza es la condena que hace que las comunidades étnicas lleguen a la violencia y sigan eligiendo a personas que les prometen cambios, aunque se aprovechen de su situación actual.

¿Cuáles son los principales retos con que se enfrenta la juventud de Buenaventura?

El principal es mantenerse vivo en medio de tanta violencia. También son retos mantener la esperanza en medio de tanta falta de oportunidades, así como mantenerse aislado de la violencia en medio de tanta miseria. En una ciudad donde el paro es del 63 %, y el 80 % vive en la pobreza, es difícil sobrevivir. Duele ver como muchos jóvenes tienen que marcharse del país para mejorar sus condiciones. El abandono estatal y la corrupción local, que acaban con todo, hacen que ser joven en Buenaventura sea difícil. Pero nos toca resistir, es el arma que nos queda.

Actualmente estás estudiando Psicología.

Para mí es importante acceder a un título universitario, porque esto me permitirá romper la cadena familiar de analfabetismo, y ser el primer profesional entre mis hermanos, de los que soy el más pequeño. Los estudios universitarios me ayudarán a fortalecer las acciones que impulse a favor de mi comunidad, y a ser un referente de motivación permanente en el territorio. Desde el ejemplo, podré demostrar que es posible transformar la realidad del empobrecimiento.

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